Principios de orientacion y tutoria
PRINCIPIOS DE UNA TUTORIA
PRINCIPIOS
DE LA ORIENTACIÓN Y TUTORÍA EN EDUCACIÓN
Los principios más importantes en los que se basa
la orientación educativa serían los siguientes:
PRINCIPIO
DE INTEGRACIÓN Y DESARROLLO:
Se educa a la persona completa, y por tanto, hay
que integrar los distintos ámbitos de desarrollo y las correspondientes líneas
educativas.
Implica una orientación que atienda a todos los aspectos del
desarrollo humano. Supone considerar al individuo en un continuo crecimiento y
la orientación como un proceso continuo dirigido al desarrollo integral de la
persona. Dentro de este proceso, en algunos «momentos críticos» la orientación
ha de ser particularmente intensa, ya que a lo largo de la vida, la persona
pasa por una serie de estadios o fases de desarrollo cada vez más complejas,
que fundamentan sus actuaciones y permiten integrar e interpretar experiencias
y conocimientos nuevos.
PRINCIPIO DE PREVENCIÓN:
Supone
que la intervención adquiere un carácter fundamentalmente proactivo cuyo
objetivo es el desarrollo integral del alumnado.
La
prevención pretende reducir el índice de nuevos casos. Para ello hay que actuar
en contra de las circunstancias negativas antes de que tengan oportunidad de
producir efectos. En el campo educativo la prevención toma sentido al
anticiparse a la aparición de circunstancias o situaciones que puedan ser un
obstáculo al desarrollo de una personalidad sana e integrada, propiciando que
el alumno pueda desarrollar al máximo sus potencialidades.
En el
ámbito de la orientación educativa existen diversas modalidades de prevención:
primaria, secundaria y terciaria, aunque habría que dar más importancia a la
primaria ya que el docente debe anticiparse a los conflictos que puedan
aparecer en el grupo-clase.
PRINCIPIO DE
INDIVIDUALIZACIÓN:
La orientación psicopedagógica puede ser un agente activador y
facilitador del desarrollo de las capacidades, habilidades y potencialidades de
la persona. Y esta orientación debe ser individual y personalizada a cada
alumno, ya que se educa a personas concretas y no a colectivos genéricos. La
diferencia es una característica propia de cada sujeto.
Para lograrlo se debe dotar al alumno de las capacidades necesarias
para afrontar las demandas de cada etapa evolutiva y el proporcionarle las
situaciones de aprendizaje que facilite el progreso del mismo.
PRINCIPIO DE ATENCIÓN A LA
DIVERSIDAD:
Este principio se refiere a
fomentar la inclusión de los colectivos más vulnerables asegurando su
participación activa en el entorno educativo y socio-comunitario garantizando
la igualdad de oportunidades y la atención a la diversidad de todo el alumnado,
además de dar respuesta al derecho de todos a la Orientación.
Es
necesario asumir medidas para garantizar a los sujetos la igualdad de acceso a
la educación y esto implica conocer a los sujetos, respetar y valorar las
diferencias individuales y culturales, etc. De acuerdo con Escudero (1992) “las
estrategias y acciones emprendidas por el docente y el centro escolar tendrían
que responder a la expresión y a la exigencia de un transfondo político,
social, cultural y económico, que diera respuesta la diversidad lingüística,
cultural y personal de cada alumno en particular, como característica de una
sociedad democrática”.
PRINCIPIO DE INTERVENCIÓN
SOCIO-COMUNITARIA:
Es casi
imposible explicar la conducta humana sin tener en cuenta el contexto donde se
genera y se desarrolla; por tanto, las respuestas a las necesidades del
alumnado van más allá del ámbito escolar y, por tanto, deben abordarse a través
de la intervención coordinada en red de los diferentes servicios e
instituciones; esta intervención ha de ser global.
Según
este principio la orientación no sólo ha de tener en cuenta el contexto en que
se realiza, sino también la posibilidad de intervenir sobre el propio contexto.
La orientación debe tener en cuenta el contexto social y plantearse la
posibilidad de actuar en el medio para comprender y guiar al sujeto de acuerdo
con su realidad. Así mismo, la orientación, desde esta perspectiva, tratará de
ayudar al alumno a concienciarse sobre los obstáculos que se le ofrecen en su
contexto y le dificultan el logro de sus objetivos personales, para que pueda
afrontar el cambio necesario de dichos obstáculos.
PRINCIPIO
DE CONTINUIDAD:
La Orientación es un derecho de toda la ciudadanía que debe estar
presente en todas las etapas educativas y contextos sociales y que por tanto se
desarrolla a lo largo de toda la vida, siendo necesaria la coordinación entre
las distintas etapas. Además forma parte
del currículo educativo como un elemento imprescindible para el desarrollo de
las competencias básicas del alumnado.
PRINCIPIO DE
INTERDISCIPLINARIEDAD:
La
orientación educativa requiere la acción coordinada de distintos perfiles
profesionales que garantice un abordaje global de las diferentes intervenciones
y decisiones. Es imprescindible el “saber” de los profesionales de la
orientación, pero también son fundamentales las experiencias del resto de los
docentes (hay que involucrar a todos los agentes del sistema); el orientador no
debe actuar solo y de forma independiente al resto.
PRINCIPIO DE FORMACIÓN E
INNOVACIÓN:
La
orientación educativa requiere de formación inicial especializada y de una
actualización continua, así mismo la función orientadora debe ser una
herramienta que promueva la potenciación de las buenas prácticas educativas.
Para poder orientar y ejercer cualquier labor educativa, la formación continua
debe ser parte integrante de nosotros mismos ya que, hay que irse acomodando a
las necesidades e intereses de los estudiantes que están en cambio continúo, al
igual que los de la sociedad en general.
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